El pionero del Rock n’ Roll ha muerto el sábado 9 de mayo debido a un cáncer dañino a los 87 años, así lo confirmó el hijo del artista, Danny Jones, para la revista Rolling Stone.
Las actuaciones de Little Richard sin duda serán recordadas para siempre, y seguirán inspirando a las siguientes generaciones.
Nació el 5 de diciembre de 1932, y su retiro de la música apenas fue el 2013 a los 80 años. Tuvo una infancia difícil, fue el segundo de doce hermanos de una familia a la que fue expulsado cuando llegó su adolescencia. Después fue adoptado por una familia blanca.
Sus más grande éxitos fueron “Tutti Frutti”, “Long Tall Sally”, y “Good Golly Miss Molly”, y su famoso grito: “A-wop-bop-a-loo-bop-a-wop-bam-boom”.
Little Richard es uno de los nombres más preciados en el mundo del Rock n’Roll, por su singularidad, fue quien inspiró a artistas como Chuck Berry o Bo Diddley, y tiempo después, gracias a él nacerían otras grandes estrellas como Elvis Presley, los Beatles o los Rolling Stones, quien también hicieron versiones de las canciones del cantante.
Junto con Chuck Berry y Jerry Lee Lewis, el cantante afroamericano fue uno de los grandes pilares del rock and roll y un referente en la música y la cultura popular, el soul, el funk y otros géneros, por su presencia en las emisoras más importantes de Estados Unidos.
Su madre lo encaminó al piano y en una Iglesia Adventista aprendió música góspel. En 1951 ganó un concurso local y fue invitado por la compañía discográfica RCA Records, para posteriormente formar parte de las bandas Tidy Jolly Steppers y The Upsetters, para finalmente hacerse solista.
Recordemos en el año 2013 cuando dio su última presentación en el Howard Theatre de Washington para el público, y en una entrevista para la revista Rolling Stone confesó que ya no podía más y se sentía acabado.
Una gran artista que se ha convertido en leyenda, y que deja una gran huella en el mundo de la música imposible de borrar…QEPD.