Asunción Nochixtlán, Oaxaca; 05 de marzo – A más de una década del ataque sufrido a Guillermina López Jiménez en Chalcatongo de Hidalgo, su caso continúa en proceso judicial, y en los próximos días podría definirse el futuro del presunto agresor, quien fue detenido en diciembre de 2023. Diversas organizaciones han manifestado su preocupación ante la posibilidad de que el acusado sea absuelto, lo que representaría un revés en la búsqueda de justicia para la víctima y su familia.
El 31 de mayo de 2011, Guillermina López fue agredida con un hacha de cocina por su entonces pareja, mientras tenía en brazos a su hijo de apenas 83 días de nacido. Sus otros dos hijos, de 3 y 6 años, presenciaron la agresión, lo que generó secuelas en su desarrollo. De acuerdo con testimonios, el menor de 3 años dejó de hablar desde ese día hasta los 14 años, mientras que la hija mayor aún enfrenta impactos psicosociales a pesar de haber alcanzado la mayoría de edad.
Previo a la agresión, Guillermina había denunciado actos de violencia por parte de su pareja ante las autoridades. Sin embargo, a pesar de que se integró una carpeta de investigación y se giró una orden de aprehensión, el acusado logró huir a Estados Unidos, evadiendo la acción de la justicia por más de una década.
Fue hasta mediados de 2023 cuando el supuesto agresor regresó a Chalcatongo, y meses después, el 8 de diciembre, la Fiscalía Estatal logró su detención. Actualmente, el caso se encuentra en manos del Juez del Tribunal Unitario de Enjuiciamiento con sede en la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, quien deberá determinar si el acusado es condenado o absuelto.
El caso de Guillermina López con datos proporcionados por Consocio Oaxaca es uno de los muchos que evidencian los desafíos en el acceso a la justicia para las víctimas de violencia de género en Oaxaca. Diversas organizaciones han señalado la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y garantizar que los procesos judiciales se desarrollen con perspectiva de género.