Asunción Nochixtlán, Oaxaca; 10 de marzo – La comunidad de Asunción Nochixtlán vivió un acontecimiento histórico con el anuncio de la restauración de la imagen de San Isidro Labrador. Esta será la primera vez que la imagen, resguardada por la comunidad casi durante casi dos siglos, sea sometida a un proceso de conservación.
En anticipación a la restauración, la Comisión de Festejos organizó una misa y procesión al recuadro de San Isidro Labrador. El evento congregó a numerosos fieles y devotos, quienes expresaron la profunda importancia histórica y espiritual de la imagen. La ceremonia sirvió como recordatorio de que esta restauración permitirá preservar el legado de fe para las futuras generaciones. Además, se destacó la colaboración de familias y personas de la comunidad, quienes contribuyeron para que la restauración se realice de la mejor manera.
La restauración estará a cargo de especialistas en conservación patrimonial del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Estos expertos realizaran una evaluación exhaustiva del estado actual de la imagen y aplicaran técnicas especializadas para su preservación. El objetivo es garantizar que la pieza conserve sus características originales y continúe siendo un símbolo de fe para la comunidad.
San Isidro Labrador es una figura venerada en diversas regiones de México, especialmente en zonas rurales, donde se le considera el patrón de los agricultores y campesinos. En Nochixtlán, su festividad es una de las más esperadas del año, congregando a habitantes y visitantes en el barrio de la Peña.
Los organizadores enfatizaron que esta restauración es un esfuerzo conjunto entre la comunidad, la comisión de festejos pasada y presente, y los expertos en restauración. Se trata de una iniciativa para preservar el patrimonio religioso e histórico de la región. Asimismo, se invita a los fieles a mantenerse informados sobre el progreso de los trabajos y participar en las actividades relacionadas con la imagen de San Isidro Labrador.
La restauración de la imagen de San Isidro Labrador no solo representa la conservación de una pieza de arte, sino también el fortalecimiento de la identidad y el sentido de pertenencia de la comunidad de Nochixtlán.