Saúl Salazar / @salazarbalbuena // Foto: Margarita Avendaño Ramírez
HUAJUAPAN DE LEÓN, Oaxaca. – Un familiar, quien prefirió omitir sus nombre por temor a represalias, pidió la pena máxima para Arturo N., de 32 años de edad, quien asesinó con lesiones producidas por arma blanca a Margarita Avendaño Ramírez, de 55 años de edad. El aparente feminicidio ocurrió el 23 de febrero del presente año en Tultitlán, Estado de México.
Relató que el esposo de la finada Margarita adoptó a un sobrino como su hijo, quien llegó a vivir con ellos a Tultitlán, Estado de México, desde Morelia, Michoacán.
Aseguró que, por versión de la finada y demás personas, el homicida consumía de manera frecuente bebidas embriagantes y droga, además que lo habían escuchado decir que mataría a todos para quedarse con la casa de su padre.
“Ese día 23, dice mi sobrino, que mi hermana estaba cocinando, porque se encargaba de darle de comer, cuando él fue a trabajar en una obra de un familiar, cerca de la casa en donde vivían, pero su hermana se dio cuenta que él llegó y mandó al niño por las tortillas, para que le diera de comer al asesino. Cuando el niño regresa, pero antes paso a comprar unos churrumais, llegó a la casa y tocó la puerta, pero nadie le abrió, su mamá siempre le abría rápido. Volvió a tocar y que sale el señor con el cuchillo y le dijo pásate, pero ya tenía sangre el cuchillo”, abundó.
Recordó que el culpable lesionó al menor, con el mismo cuchillo, en la espalda, además lo obligó a levantar el cadáver de su madre, para colocarlo sobre una carretilla, y luego de taparlo con cartones, tuvo que también cargar el cuerpo por algunos metros, hasta ser tirado en cerro.
A pesar de las amenazas, en un descuido, cuando el homicida salió a comprar a la tienda, el niño logró pedir ayuda por mensajes de texto y audio en un grupo de WhatsApp de sus compañeros de la escuela, siendo tres de ellos quienes minutos después llegaron, y se llevaron al menor con una doctora particular, pero esta se negó a atenderlo.
“En lo que están ellos ahí, llegó la ambulancia y patrulla, agarraron a mi sobrino lo metieron en la patrulla, y el rápido platico a dónde estaba su mamá tirada. En la casa tocaron la puerta, mi sobrino salió, mientras el tipo estaba buscando dinero para largarse, porque tenían un tiradero, yo entré en la noche después de lo ocurrido con los peritos, vi el tiradero, entre con mi cuñado, él dijo, esta maleta tenía un candado, porque al interior tenían un dinero ahorrado para poner le techo de los cuartos de arriba, ya no había nada. Este tipo sacó los billetes para largarse, pero llegó la patrulla y lo agarraron”, agregó.
Compartió que desde que ocurrió el feminicidio han acudido al menos tres veces al Ministerio Público para agregar otras pruebas y testimonios, pero el personal le responde que los llamarán y hasta el momento no lo han hecho.
Dijo que, tampoco le han querido dar un documento que le piden para que el hijo de la finada reciba atención psicológica.
Por el momento el feminicida se encuentra encarcelado en el Centro Penitenciario y Reinserción Social de Cuautitlán.