*En los mercados de Huajuapan cada cocinera tiene un sazón único y especial*
David Estrada/@david.murz
HUAJUAPAN DE LEÓN, Oax. – Cocineras tradicionales del mercado Porfirio Díaz, han notado que la afluencia de comensales ha bajado debido a diversos factores económicos, pero principalmente por la presencia de vendedores ambulantes, pues actualmente la gente prefiere la comida rápida que degustar de platillos y antojitos típicos de la región, situación que no solo viene a permear la economía de este sector, sino también a desplazar la importancia de las cocinas económicas que forman parte de la tradición culinaria de la región Mixteca.
Laura Santiago Niño, cocinera del Mercado Porfirio Díaz, comentó que lo tradicional del Huajuapan es el chileajo rojo, amarillo y verde, así como la pancita y el mole de fiesta.
“Lo que más se buscan son los antojitos como los tacos, el pozole, el atole blanco y las picaditas, pero principalmente el chileajo. Cuando es temporada de cuaresma es la torta de camarón y los chiles rellenos. Actualmente uno de los platillos más buscados es el chilate de pollo”, mencionó.
Indicó que, en la actual temporada, el paro de actividades escolares afectó un poco en la economía de las cocinas, siendo los días más movidos los miércoles y los fines de semana, pues las personas vienen a comprar sus insumos y al pasar por las fondas se les antoja el sazón de las cocineras, el cual es diferentes en cada comedor.
“A me gusta cocinar, siempre que lo haces con amor recibes buenos comentarios y tengo clientes que nos distinguen y nos motivan a seguir siendo parte de la tradición. Me gusta ser cocinera, pues yo comencé a trabajar de manera independiente a diferencias de otras cocineras que aprendieron de sus familias. Solo fui observado y aprendí mi propio sazón”, expresó.
Apuntó que el comercio ambulante es un factor importante para que las cocinas tradicionales cada vez se vean más vacías, ya que, por las diferentes actividades económicas presentes en el municipio, las personas prefieren la comida rápida y se van olvidando de los platillos originarios de la región.
“Eso hace que la gente ya no llegue hasta al mercado, se comen mejor una tortita. Antes directamente se venían al mercado, ahora ya hay tamalitos, tostadas, blanditos, etc. Pero realmente todos tenemos derecho a trabajar”, apuntó.


