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NIÑOS AGRESIVOS ¿PORQUE Y CÓMO MANEJARLOS?

Escrito por el 6 de diciembre de 2019

NIÑOS AGRESIVOS       

Los padres nos enfrentamos a muchas situaciones difíciles, si bien no se nace sabiendo ser padre o madre,  en muchas ocasiones tenemos que afrontar los comportamientos de nuestros pequeños y ayudarles a ser buenas personas, pero que pasa cuando su conducta es agresiva ¿Cómo podemos ayudar y cambiarlo?, como ya se sabe esto pueden afectar su entorno; la agresividad se debe de tratar desde que lo notamos, pues afectara su futuro, su forma de adaptarse a la sociedad, ocasionara el fracaso escolar y su capacidad de socializarse.

¿Cómo detectarlo a tiempo?

Los niños expresan sus sentimientos con forme lo sienten, pero que sucede cuando no se pueden controlar, siendo niños es normal hasta cierto punto,  pero todo cambia cuando empiezan a reprimir su enojo a base de mordidas, patadas, manazos y otras conductas agresivas, es importante tener en cuenta de dónde vienen esos comportamientos para ayudarlos a gestionarlos de otra manera, si bien todos nos enojamos pero hay maneras de demostrarlo con palabras, no con esas acciones donde pueden lastimarse ellos mismos oh a otras personas.

¿Cuáles son esas conductas?

  • Atacar a sus compañeritos de la escuela.
  • Amenazar con hacer daño a los demás.
  • Agredir verbalmente a otra persona.
  • Dar patadas, arañazos, mordidas cuando intentan controlarlo.
  • El niño pretexta por todo.

Si tu hijo se esta comportando de esta manera debes de tomar cartas en el asusto.

 

Factores causantes:

  1. La frustración es una de las causas más evidentes de estos comportamientos en donde el niño siente demasiada presión por sus padres, otro de los casos que puede originar a expresarse de forma violenta es que sus padres intentan imponer una disciplina muy rigurosa o la falta de la misma, utilizando de forma recurrente la violencia como gritos, falta de paciencia hacia los niños, etc.

  2. La conducta de ajuste social y familiar.

  3. Vivir dentro de una familia disfuncional: cuando mamá o papá no cumple el rol de educador del niño o hay ausencia de alguno de los miembros.

Sin duda la familia tiene mucho que ver frente a estas conductas ya que es el primer círculo social al que el niño pertenece, cuando están expuestos a conductas agresivas que emplean sus padres entre ellos o hacia otras personas lo toman como un acto normal y que con él pueden tener lo que quieren y resolver sus problemas.

En la actualidad muchos padres de familia para hacer más fáciles sus tareas domésticas y tener tiempo para ellos, dejan la educación del niño a base de la tecnología sin cerciorarse  del contenido que ven, por ejemplo, los programas de televisión, videojuegos no aptos que fomentan la agresividad, redes sociales en donde muestran la violencia y actos discriminatorios como algo normal.

¿Cómo ayudarlo a canalizar sus emociones?

  1. La música amansa a las fieras. El manejo de la respiración, la voz, el sonido y la música, es decir, la vibración sonora, funciona como terapia en casos de niños con conductas agresivas. Es recomendable escuchar música y cantar canciones con ellos,  a través de la musicoterapia se ha descubierto que hay melodías específicas para cada estado emocional que ayudan a reconducir las conductas agresivas hacia estados emocionales serenos desde donde los terapeutas pueden trabajar con el niño.
  2. Hablar de todo para sacar todos los monstruos y fantasmas del armario. Enfocar con humor las reacciones agresivas para observar su parte esperpéntica y mostrar empatía con el niño cuando se enfada para que entienda que nos ocurre a todos, pero que conviene aprender a moderar y gestionar los arranques violentos por nuestro propio bienestar y el de los demás.
  3. Consensuar el uso de móviles y otros aparatos tecnológicos en casa.
  4. Ofrecer un espejo pacífico en el que se reflejen nuestros hijos. Favorecer un ambiente tranquilo donde los desacuerdos se resuelvan sin confrontaciones personales.
  5. Buscar momentos para estar en contacto con la naturaleza y hacer ejercicio. Canalizar la energía de los niños con actividades físicas les ayuda a gestionar sus emociones.
  6. Explicar al niño la importancia del sueño y el descanso. El ejemplo de un adulto que respeta sus horas de sueño cada día y disfruta de su descanso porque entiende la importancia de hacerlo para su bienestar, es la mejor forma de que los niños adopten la misma rutina de descanso nocturno.

Recuerda que tu hijo es pequeño, con una guía apropiada y mucha paciencia, es muy posible que las agresiones queden pronto en el pasado.

EMMA MENDOZA _PAPALOTE

OJOS DEL CIELO 106.9 FM

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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Escrito por el 6 de diciembre de 2019

NIÑOS AGRESIVOS       

Los padres nos enfrentamos a muchas situaciones difíciles, si bien no se nace sabiendo ser padre o madre,  en muchas ocasiones tenemos que afrontar los comportamientos de nuestros pequeños y ayudarles a ser buenas personas, pero que pasa cuando su conducta es agresiva ¿Cómo podemos ayudar y cambiarlo?, como ya se sabe esto pueden afectar su entorno; la agresividad se debe de tratar desde que lo notamos, pues afectara su futuro, su forma de adaptarse a la sociedad, ocasionara el fracaso escolar y su capacidad de socializarse.

¿Cómo detectarlo a tiempo?

Los niños expresan sus sentimientos con forme lo sienten, pero que sucede cuando no se pueden controlar, siendo niños es normal hasta cierto punto,  pero todo cambia cuando empiezan a reprimir su enojo a base de mordidas, patadas, manazos y otras conductas agresivas, es importante tener en cuenta de dónde vienen esos comportamientos para ayudarlos a gestionarlos de otra manera, si bien todos nos enojamos pero hay maneras de demostrarlo con palabras, no con esas acciones donde pueden lastimarse ellos mismos oh a otras personas.

¿Cuáles son esas conductas?

  • Atacar a sus compañeritos de la escuela.
  • Amenazar con hacer daño a los demás.
  • Agredir verbalmente a otra persona.
  • Dar patadas, arañazos, mordidas cuando intentan controlarlo.
  • El niño pretexta por todo.

Si tu hijo se esta comportando de esta manera debes de tomar cartas en el asusto.

 

Factores causantes:

  1. La frustración es una de las causas más evidentes de estos comportamientos en donde el niño siente demasiada presión por sus padres, otro de los casos que puede originar a expresarse de forma violenta es que sus padres intentan imponer una disciplina muy rigurosa o la falta de la misma, utilizando de forma recurrente la violencia como gritos, falta de paciencia hacia los niños, etc.

  2. La conducta de ajuste social y familiar.

  3. Vivir dentro de una familia disfuncional: cuando mamá o papá no cumple el rol de educador del niño o hay ausencia de alguno de los miembros.

Sin duda la familia tiene mucho que ver frente a estas conductas ya que es el primer círculo social al que el niño pertenece, cuando están expuestos a conductas agresivas que emplean sus padres entre ellos o hacia otras personas lo toman como un acto normal y que con él pueden tener lo que quieren y resolver sus problemas.

En la actualidad muchos padres de familia para hacer más fáciles sus tareas domésticas y tener tiempo para ellos, dejan la educación del niño a base de la tecnología sin cerciorarse  del contenido que ven, por ejemplo, los programas de televisión, videojuegos no aptos que fomentan la agresividad, redes sociales en donde muestran la violencia y actos discriminatorios como algo normal.

¿Cómo ayudarlo a canalizar sus emociones?

  1. La música amansa a las fieras. El manejo de la respiración, la voz, el sonido y la música, es decir, la vibración sonora, funciona como terapia en casos de niños con conductas agresivas. Es recomendable escuchar música y cantar canciones con ellos,  a través de la musicoterapia se ha descubierto que hay melodías específicas para cada estado emocional que ayudan a reconducir las conductas agresivas hacia estados emocionales serenos desde donde los terapeutas pueden trabajar con el niño.
  2. Hablar de todo para sacar todos los monstruos y fantasmas del armario. Enfocar con humor las reacciones agresivas para observar su parte esperpéntica y mostrar empatía con el niño cuando se enfada para que entienda que nos ocurre a todos, pero que conviene aprender a moderar y gestionar los arranques violentos por nuestro propio bienestar y el de los demás.
  3. Consensuar el uso de móviles y otros aparatos tecnológicos en casa.
  4. Ofrecer un espejo pacífico en el que se reflejen nuestros hijos. Favorecer un ambiente tranquilo donde los desacuerdos se resuelvan sin confrontaciones personales.
  5. Buscar momentos para estar en contacto con la naturaleza y hacer ejercicio. Canalizar la energía de los niños con actividades físicas les ayuda a gestionar sus emociones.
  6. Explicar al niño la importancia del sueño y el descanso. El ejemplo de un adulto que respeta sus horas de sueño cada día y disfruta de su descanso porque entiende la importancia de hacerlo para su bienestar, es la mejor forma de que los niños adopten la misma rutina de descanso nocturno.

Recuerda que tu hijo es pequeño, con una guía apropiada y mucha paciencia, es muy posible que las agresiones queden pronto en el pasado.

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NIÑOS AGRESIVOS       

Los padres nos enfrentamos a muchas situaciones difíciles, si bien no se nace sabiendo ser padre o madre,  en muchas ocasiones tenemos que afrontar los comportamientos de nuestros pequeños y ayudarles a ser buenas personas, pero que pasa cuando su conducta es agresiva ¿Cómo podemos ayudar y cambiarlo?, como ya se sabe esto pueden afectar su entorno; la agresividad se debe de tratar desde que lo notamos, pues afectara su futuro, su forma de adaptarse a la sociedad, ocasionara el fracaso escolar y su capacidad de socializarse.

¿Cómo detectarlo a tiempo?

Los niños expresan sus sentimientos con forme lo sienten, pero que sucede cuando no se pueden controlar, siendo niños es normal hasta cierto punto,  pero todo cambia cuando empiezan a reprimir su enojo a base de mordidas, patadas, manazos y otras conductas agresivas, es importante tener en cuenta de dónde vienen esos comportamientos para ayudarlos a gestionarlos de otra manera, si bien todos nos enojamos pero hay maneras de demostrarlo con palabras, no con esas acciones donde pueden lastimarse ellos mismos oh a otras personas.

¿Cuáles son esas conductas?

  • Atacar a sus compañeritos de la escuela.
  • Amenazar con hacer daño a los demás.
  • Agredir verbalmente a otra persona.
  • Dar patadas, arañazos, mordidas cuando intentan controlarlo.
  • El niño pretexta por todo.

Si tu hijo se esta comportando de esta manera debes de tomar cartas en el asusto.

 

Factores causantes:

  1. La frustración es una de las causas más evidentes de estos comportamientos en donde el niño siente demasiada presión por sus padres, otro de los casos que puede originar a expresarse de forma violenta es que sus padres intentan imponer una disciplina muy rigurosa o la falta de la misma, utilizando de forma recurrente la violencia como gritos, falta de paciencia hacia los niños, etc.

  2. La conducta de ajuste social y familiar.

  3. Vivir dentro de una familia disfuncional: cuando mamá o papá no cumple el rol de educador del niño o hay ausencia de alguno de los miembros.

Sin duda la familia tiene mucho que ver frente a estas conductas ya que es el primer círculo social al que el niño pertenece, cuando están expuestos a conductas agresivas que emplean sus padres entre ellos o hacia otras personas lo toman como un acto normal y que con él pueden tener lo que quieren y resolver sus problemas.

En la actualidad muchos padres de familia para hacer más fáciles sus tareas domésticas y tener tiempo para ellos, dejan la educación del niño a base de la tecnología sin cerciorarse  del contenido que ven, por ejemplo, los programas de televisión, videojuegos no aptos que fomentan la agresividad, redes sociales en donde muestran la violencia y actos discriminatorios como algo normal.

¿Cómo ayudarlo a canalizar sus emociones?

  1. La música amansa a las fieras. El manejo de la respiración, la voz, el sonido y la música, es decir, la vibración sonora, funciona como terapia en casos de niños con conductas agresivas. Es recomendable escuchar música y cantar canciones con ellos,  a través de la musicoterapia se ha descubierto que hay melodías específicas para cada estado emocional que ayudan a reconducir las conductas agresivas hacia estados emocionales serenos desde donde los terapeutas pueden trabajar con el niño.
  2. Hablar de todo para sacar todos los monstruos y fantasmas del armario. Enfocar con humor las reacciones agresivas para observar su parte esperpéntica y mostrar empatía con el niño cuando se enfada para que entienda que nos ocurre a todos, pero que conviene aprender a moderar y gestionar los arranques violentos por nuestro propio bienestar y el de los demás.
  3. Consensuar el uso de móviles y otros aparatos tecnológicos en casa.
  4. Ofrecer un espejo pacífico en el que se reflejen nuestros hijos. Favorecer un ambiente tranquilo donde los desacuerdos se resuelvan sin confrontaciones personales.
  5. Buscar momentos para estar en contacto con la naturaleza y hacer ejercicio. Canalizar la energía de los niños con actividades físicas les ayuda a gestionar sus emociones.
  6. Explicar al niño la importancia del sueño y el descanso. El ejemplo de un adulto que respeta sus horas de sueño cada día y disfruta de su descanso porque entiende la importancia de hacerlo para su bienestar, es la mejor forma de que los niños adopten la misma rutina de descanso nocturno.

Recuerda que tu hijo es pequeño, con una guía apropiada y mucha paciencia, es muy posible que las agresiones queden pronto en el pasado.

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Los padres nos enfrentamos a muchas situaciones difíciles, si bien no se nace sabiendo ser padre o madre,  en muchas ocasiones tenemos que afrontar los comportamientos de nuestros pequeños y ayudarles a ser buenas personas, pero que pasa cuando su conducta es agresiva ¿Cómo podemos ayudar y cambiarlo?, como ya se sabe esto pueden afectar su entorno; la agresividad se debe de tratar desde que lo notamos, pues afectara su futuro, su forma de adaptarse a la sociedad, ocasionara el fracaso escolar y su capacidad de socializarse.

¿Cómo detectarlo a tiempo?

Los niños expresan sus sentimientos con forme lo sienten, pero que sucede cuando no se pueden controlar, siendo niños es normal hasta cierto punto,  pero todo cambia cuando empiezan a reprimir su enojo a base de mordidas, patadas, manazos y otras conductas agresivas, es importante tener en cuenta de dónde vienen esos comportamientos para ayudarlos a gestionarlos de otra manera, si bien todos nos enojamos pero hay maneras de demostrarlo con palabras, no con esas acciones donde pueden lastimarse ellos mismos oh a otras personas.

¿Cuáles son esas conductas?

  • Atacar a sus compañeritos de la escuela.
  • Amenazar con hacer daño a los demás.
  • Agredir verbalmente a otra persona.
  • Dar patadas, arañazos, mordidas cuando intentan controlarlo.
  • El niño pretexta por todo.

Si tu hijo se esta comportando de esta manera debes de tomar cartas en el asusto.

 

Factores causantes:

  1. La frustración es una de las causas más evidentes de estos comportamientos en donde el niño siente demasiada presión por sus padres, otro de los casos que puede originar a expresarse de forma violenta es que sus padres intentan imponer una disciplina muy rigurosa o la falta de la misma, utilizando de forma recurrente la violencia como gritos, falta de paciencia hacia los niños, etc.

  2. La conducta de ajuste social y familiar.

  3. Vivir dentro de una familia disfuncional: cuando mamá o papá no cumple el rol de educador del niño o hay ausencia de alguno de los miembros.

Sin duda la familia tiene mucho que ver frente a estas conductas ya que es el primer círculo social al que el niño pertenece, cuando están expuestos a conductas agresivas que emplean sus padres entre ellos o hacia otras personas lo toman como un acto normal y que con él pueden tener lo que quieren y resolver sus problemas.

En la actualidad muchos padres de familia para hacer más fáciles sus tareas domésticas y tener tiempo para ellos, dejan la educación del niño a base de la tecnología sin cerciorarse  del contenido que ven, por ejemplo, los programas de televisión, videojuegos no aptos que fomentan la agresividad, redes sociales en donde muestran la violencia y actos discriminatorios como algo normal.

¿Cómo ayudarlo a canalizar sus emociones?

  1. La música amansa a las fieras. El manejo de la respiración, la voz, el sonido y la música, es decir, la vibración sonora, funciona como terapia en casos de niños con conductas agresivas. Es recomendable escuchar música y cantar canciones con ellos,  a través de la musicoterapia se ha descubierto que hay melodías específicas para cada estado emocional que ayudan a reconducir las conductas agresivas hacia estados emocionales serenos desde donde los terapeutas pueden trabajar con el niño.
  2. Hablar de todo para sacar todos los monstruos y fantasmas del armario. Enfocar con humor las reacciones agresivas para observar su parte esperpéntica y mostrar empatía con el niño cuando se enfada para que entienda que nos ocurre a todos, pero que conviene aprender a moderar y gestionar los arranques violentos por nuestro propio bienestar y el de los demás.
  3. Consensuar el uso de móviles y otros aparatos tecnológicos en casa.
  4. Ofrecer un espejo pacífico en el que se reflejen nuestros hijos. Favorecer un ambiente tranquilo donde los desacuerdos se resuelvan sin confrontaciones personales.
  5. Buscar momentos para estar en contacto con la naturaleza y hacer ejercicio. Canalizar la energía de los niños con actividades físicas les ayuda a gestionar sus emociones.
  6. Explicar al niño la importancia del sueño y el descanso. El ejemplo de un adulto que respeta sus horas de sueño cada día y disfruta de su descanso porque entiende la importancia de hacerlo para su bienestar, es la mejor forma de que los niños adopten la misma rutina de descanso nocturno.

Recuerda que tu hijo es pequeño, con una guía apropiada y mucha paciencia, es muy posible que las agresiones queden pronto en el pasado.

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Escrito por el 6 de diciembre de 2019

NIÑOS AGRESIVOS       

Los padres nos enfrentamos a muchas situaciones difíciles, si bien no se nace sabiendo ser padre o madre,  en muchas ocasiones tenemos que afrontar los comportamientos de nuestros pequeños y ayudarles a ser buenas personas, pero que pasa cuando su conducta es agresiva ¿Cómo podemos ayudar y cambiarlo?, como ya se sabe esto pueden afectar su entorno; la agresividad se debe de tratar desde que lo notamos, pues afectara su futuro, su forma de adaptarse a la sociedad, ocasionara el fracaso escolar y su capacidad de socializarse.

¿Cómo detectarlo a tiempo?

Los niños expresan sus sentimientos con forme lo sienten, pero que sucede cuando no se pueden controlar, siendo niños es normal hasta cierto punto,  pero todo cambia cuando empiezan a reprimir su enojo a base de mordidas, patadas, manazos y otras conductas agresivas, es importante tener en cuenta de dónde vienen esos comportamientos para ayudarlos a gestionarlos de otra manera, si bien todos nos enojamos pero hay maneras de demostrarlo con palabras, no con esas acciones donde pueden lastimarse ellos mismos oh a otras personas.

¿Cuáles son esas conductas?

  • Atacar a sus compañeritos de la escuela.
  • Amenazar con hacer daño a los demás.
  • Agredir verbalmente a otra persona.
  • Dar patadas, arañazos, mordidas cuando intentan controlarlo.
  • El niño pretexta por todo.

Si tu hijo se esta comportando de esta manera debes de tomar cartas en el asusto.

 

Factores causantes:

  1. La frustración es una de las causas más evidentes de estos comportamientos en donde el niño siente demasiada presión por sus padres, otro de los casos que puede originar a expresarse de forma violenta es que sus padres intentan imponer una disciplina muy rigurosa o la falta de la misma, utilizando de forma recurrente la violencia como gritos, falta de paciencia hacia los niños, etc.

  2. La conducta de ajuste social y familiar.

  3. Vivir dentro de una familia disfuncional: cuando mamá o papá no cumple el rol de educador del niño o hay ausencia de alguno de los miembros.

Sin duda la familia tiene mucho que ver frente a estas conductas ya que es el primer círculo social al que el niño pertenece, cuando están expuestos a conductas agresivas que emplean sus padres entre ellos o hacia otras personas lo toman como un acto normal y que con él pueden tener lo que quieren y resolver sus problemas.

En la actualidad muchos padres de familia para hacer más fáciles sus tareas domésticas y tener tiempo para ellos, dejan la educación del niño a base de la tecnología sin cerciorarse  del contenido que ven, por ejemplo, los programas de televisión, videojuegos no aptos que fomentan la agresividad, redes sociales en donde muestran la violencia y actos discriminatorios como algo normal.

¿Cómo ayudarlo a canalizar sus emociones?

  1. La música amansa a las fieras. El manejo de la respiración, la voz, el sonido y la música, es decir, la vibración sonora, funciona como terapia en casos de niños con conductas agresivas. Es recomendable escuchar música y cantar canciones con ellos,  a través de la musicoterapia se ha descubierto que hay melodías específicas para cada estado emocional que ayudan a reconducir las conductas agresivas hacia estados emocionales serenos desde donde los terapeutas pueden trabajar con el niño.
  2. Hablar de todo para sacar todos los monstruos y fantasmas del armario. Enfocar con humor las reacciones agresivas para observar su parte esperpéntica y mostrar empatía con el niño cuando se enfada para que entienda que nos ocurre a todos, pero que conviene aprender a moderar y gestionar los arranques violentos por nuestro propio bienestar y el de los demás.
  3. Consensuar el uso de móviles y otros aparatos tecnológicos en casa.
  4. Ofrecer un espejo pacífico en el que se reflejen nuestros hijos. Favorecer un ambiente tranquilo donde los desacuerdos se resuelvan sin confrontaciones personales.
  5. Buscar momentos para estar en contacto con la naturaleza y hacer ejercicio. Canalizar la energía de los niños con actividades físicas les ayuda a gestionar sus emociones.
  6. Explicar al niño la importancia del sueño y el descanso. El ejemplo de un adulto que respeta sus horas de sueño cada día y disfruta de su descanso porque entiende la importancia de hacerlo para su bienestar, es la mejor forma de que los niños adopten la misma rutina de descanso nocturno.

Recuerda que tu hijo es pequeño, con una guía apropiada y mucha paciencia, es muy posible que las agresiones queden pronto en el pasado.

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