¿POR QUÉ NO CUMPLIMOS LOS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO?

    Los principales propósitos de año nuevo son: bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de fumar, cambiar de trabajo, ahorrar, entre muchos.

    Pero no es nada nuevo que te diga que muy poca gente consigue realmente mantenerse firme en esos objetivos, en concreto, solo el 8% de las personas logran cumplir los propósitos de Año Nuevo. Es una cifra sorprendentemente baja.

    ¿Por qué?, ¿Por qué muy pocas personas los cumplen y otras no?

    Uno de los motivos es que mucha gente se pone objetivos poco realistas o que en realidad no están alineados con lo que quieren. Pero no es lo único.

    El problema es que los buenos propósitos son sólo deseos o sueños… ¿Quieres empezar el gran año 2020 con el pie derecho? Sigue leyendo…

    Si de verdad quieres progresar, define metas en vez de propósitos.

    • Son específicas: Ponerme en forma por Ir al gimnasio los lunes, miércoles y viernes al salir del trabajo.
    • Se pueden medir: ¿Cómo sabes si estás avanzando? Ponerme en forma no es fácilmente medible, ir al gimnasio tres días a la semana es perfectamente mesurable.
    • Son algo que puedes hacer: Si el trabajo y la familia no te permiten ir entre semana al gimnasio, puedes articular salir a correr 30 minutos los sábados y domingos.
    • Son realistas: Si Ganar una medalla de oro olímpica en atletismo no está a tu alcance, articula algo más razonable.
    • Tienen una fecha límite: No lo dejes en el aire. Voy a ir el gimnasio los lunes, miércoles y viernes al salir del trabajo, y empiezo el 6 de enero.
    • Todo esto es necesario para que todos los factores jueguen a tu favor a la hora de conseguir tu principal objetivo, pero falta un elemento.
      Algo que solo depende de ti.Tú eres el responsable de tus decisiones y de tus actos. Y, al igual que un músculo, esa fuerza de voluntad se puede entrenar y mejorar para que cada vez te resulte más fácil cumplir lo que te propongas.

      Las buenas intenciones se suelen quedar ahí. Si defines objetivos o metas tendrás visión a largo plazo y motivación a corto plazo. Ahora sólo tienes que pasar a la acción y dar el primer paso.

      PATRICIO LÓPEZ

    EL GALLO RANCHERO

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      Los principales propósitos de año nuevo son: bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de fumar, cambiar de trabajo, ahorrar, entre muchos.

      Pero no es nada nuevo que te diga que muy poca gente consigue realmente mantenerse firme en esos objetivos, en concreto, solo el 8% de las personas logran cumplir los propósitos de Año Nuevo. Es una cifra sorprendentemente baja.

      ¿Por qué?, ¿Por qué muy pocas personas los cumplen y otras no?

      Uno de los motivos es que mucha gente se pone objetivos poco realistas o que en realidad no están alineados con lo que quieren. Pero no es lo único.

      El problema es que los buenos propósitos son sólo deseos o sueños… ¿Quieres empezar el gran año 2020 con el pie derecho? Sigue leyendo…

      Si de verdad quieres progresar, define metas en vez de propósitos.

      • Son específicas: Ponerme en forma por Ir al gimnasio los lunes, miércoles y viernes al salir del trabajo.
      • Se pueden medir: ¿Cómo sabes si estás avanzando? Ponerme en forma no es fácilmente medible, ir al gimnasio tres días a la semana es perfectamente mesurable.
      • Son algo que puedes hacer: Si el trabajo y la familia no te permiten ir entre semana al gimnasio, puedes articular salir a correr 30 minutos los sábados y domingos.
      • Son realistas: Si Ganar una medalla de oro olímpica en atletismo no está a tu alcance, articula algo más razonable.
      • Tienen una fecha límite: No lo dejes en el aire. Voy a ir el gimnasio los lunes, miércoles y viernes al salir del trabajo, y empiezo el 6 de enero.
      • Todo esto es necesario para que todos los factores jueguen a tu favor a la hora de conseguir tu principal objetivo, pero falta un elemento.
        Algo que solo depende de ti.Tú eres el responsable de tus decisiones y de tus actos. Y, al igual que un músculo, esa fuerza de voluntad se puede entrenar y mejorar para que cada vez te resulte más fácil cumplir lo que te propongas.

        Las buenas intenciones se suelen quedar ahí. Si defines objetivos o metas tendrás visión a largo plazo y motivación a corto plazo. Ahora sólo tienes que pasar a la acción y dar el primer paso.

        PATRICIO LÓPEZ

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        Los principales propósitos de año nuevo son: bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de fumar, cambiar de trabajo, ahorrar, entre muchos.

        Pero no es nada nuevo que te diga que muy poca gente consigue realmente mantenerse firme en esos objetivos, en concreto, solo el 8% de las personas logran cumplir los propósitos de Año Nuevo. Es una cifra sorprendentemente baja.

        ¿Por qué?, ¿Por qué muy pocas personas los cumplen y otras no?

        Uno de los motivos es que mucha gente se pone objetivos poco realistas o que en realidad no están alineados con lo que quieren. Pero no es lo único.

        El problema es que los buenos propósitos son sólo deseos o sueños… ¿Quieres empezar el gran año 2020 con el pie derecho? Sigue leyendo…

        Si de verdad quieres progresar, define metas en vez de propósitos.

        • Son específicas: Ponerme en forma por Ir al gimnasio los lunes, miércoles y viernes al salir del trabajo.
        • Se pueden medir: ¿Cómo sabes si estás avanzando? Ponerme en forma no es fácilmente medible, ir al gimnasio tres días a la semana es perfectamente mesurable.
        • Son algo que puedes hacer: Si el trabajo y la familia no te permiten ir entre semana al gimnasio, puedes articular salir a correr 30 minutos los sábados y domingos.
        • Son realistas: Si Ganar una medalla de oro olímpica en atletismo no está a tu alcance, articula algo más razonable.
        • Tienen una fecha límite: No lo dejes en el aire. Voy a ir el gimnasio los lunes, miércoles y viernes al salir del trabajo, y empiezo el 6 de enero.
        • Todo esto es necesario para que todos los factores jueguen a tu favor a la hora de conseguir tu principal objetivo, pero falta un elemento.
          Algo que solo depende de ti.Tú eres el responsable de tus decisiones y de tus actos. Y, al igual que un músculo, esa fuerza de voluntad se puede entrenar y mejorar para que cada vez te resulte más fácil cumplir lo que te propongas.

          Las buenas intenciones se suelen quedar ahí. Si defines objetivos o metas tendrás visión a largo plazo y motivación a corto plazo. Ahora sólo tienes que pasar a la acción y dar el primer paso.

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          Pero no es nada nuevo que te diga que muy poca gente consigue realmente mantenerse firme en esos objetivos, en concreto, solo el 8% de las personas logran cumplir los propósitos de Año Nuevo. Es una cifra sorprendentemente baja.

          ¿Por qué?, ¿Por qué muy pocas personas los cumplen y otras no?

          Uno de los motivos es que mucha gente se pone objetivos poco realistas o que en realidad no están alineados con lo que quieren. Pero no es lo único.

          El problema es que los buenos propósitos son sólo deseos o sueños… ¿Quieres empezar el gran año 2020 con el pie derecho? Sigue leyendo…

          Si de verdad quieres progresar, define metas en vez de propósitos.

          • Son específicas: Ponerme en forma por Ir al gimnasio los lunes, miércoles y viernes al salir del trabajo.
          • Se pueden medir: ¿Cómo sabes si estás avanzando? Ponerme en forma no es fácilmente medible, ir al gimnasio tres días a la semana es perfectamente mesurable.
          • Son algo que puedes hacer: Si el trabajo y la familia no te permiten ir entre semana al gimnasio, puedes articular salir a correr 30 minutos los sábados y domingos.
          • Son realistas: Si Ganar una medalla de oro olímpica en atletismo no está a tu alcance, articula algo más razonable.
          • Tienen una fecha límite: No lo dejes en el aire. Voy a ir el gimnasio los lunes, miércoles y viernes al salir del trabajo, y empiezo el 6 de enero.
          • Todo esto es necesario para que todos los factores jueguen a tu favor a la hora de conseguir tu principal objetivo, pero falta un elemento.
            Algo que solo depende de ti.Tú eres el responsable de tus decisiones y de tus actos. Y, al igual que un músculo, esa fuerza de voluntad se puede entrenar y mejorar para que cada vez te resulte más fácil cumplir lo que te propongas.

            Las buenas intenciones se suelen quedar ahí. Si defines objetivos o metas tendrás visión a largo plazo y motivación a corto plazo. Ahora sólo tienes que pasar a la acción y dar el primer paso.

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            Pero no es nada nuevo que te diga que muy poca gente consigue realmente mantenerse firme en esos objetivos, en concreto, solo el 8% de las personas logran cumplir los propósitos de Año Nuevo. Es una cifra sorprendentemente baja.

            ¿Por qué?, ¿Por qué muy pocas personas los cumplen y otras no?

            Uno de los motivos es que mucha gente se pone objetivos poco realistas o que en realidad no están alineados con lo que quieren. Pero no es lo único.

            El problema es que los buenos propósitos son sólo deseos o sueños… ¿Quieres empezar el gran año 2020 con el pie derecho? Sigue leyendo…

            Si de verdad quieres progresar, define metas en vez de propósitos.

            • Son específicas: Ponerme en forma por Ir al gimnasio los lunes, miércoles y viernes al salir del trabajo.
            • Se pueden medir: ¿Cómo sabes si estás avanzando? Ponerme en forma no es fácilmente medible, ir al gimnasio tres días a la semana es perfectamente mesurable.
            • Son algo que puedes hacer: Si el trabajo y la familia no te permiten ir entre semana al gimnasio, puedes articular salir a correr 30 minutos los sábados y domingos.
            • Son realistas: Si Ganar una medalla de oro olímpica en atletismo no está a tu alcance, articula algo más razonable.
            • Tienen una fecha límite: No lo dejes en el aire. Voy a ir el gimnasio los lunes, miércoles y viernes al salir del trabajo, y empiezo el 6 de enero.
            • Todo esto es necesario para que todos los factores jueguen a tu favor a la hora de conseguir tu principal objetivo, pero falta un elemento.
              Algo que solo depende de ti.Tú eres el responsable de tus decisiones y de tus actos. Y, al igual que un músculo, esa fuerza de voluntad se puede entrenar y mejorar para que cada vez te resulte más fácil cumplir lo que te propongas.

              Las buenas intenciones se suelen quedar ahí. Si defines objetivos o metas tendrás visión a largo plazo y motivación a corto plazo. Ahora sólo tienes que pasar a la acción y dar el primer paso.

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