La primavera está comenzando, cargada de fiestas como las vacaciones de la Semana Santa también, el frió poco a poco va desapareciendo de nuestros días y podemos disfrutar de nuevos colores, olores y sensaciones. Se considera la estación de la alegría, las flores crecen y todo se ve más colorido que en otras épocas del año. Pero, no todo es miel sobre hojuelas, ya que con la entrada de esta estación llega el incremento en la temperatura que, de no tomarse en cuenta, puede resultar peligroso.
Golpes de calor, deshidratación, insolación, y enfermedades intestinales se agudizan en esta época de calor intenso, por eso es muy importantes que tengas algunos cuidados para evitar riesgos en la salud.
Para evitar que el calor te dañe debes:
- TOMAR AGUA NATURAL.
El incremento de calor hace que nuestro cuerpo sea más indefenso a estar deshidratado, así que no esperes hasta sentir sed, y consume más agua de la que acostumbras. Los más débiles a la deshidratación son los niños menores de 5 años, adultos mayores y personas con sobrepeso.
- UTILIZA ROPA LIGERA Y COLORES CLAROS.
Mantén tu cuerpo fresco con prendas de calores claros y ligeras que te permitan transpirar de mejor manera. Trata de no exponerte al sol por mucho tiempo y siempre usar protector solar para prevenir quemaduras. Además, utiliza un sombrero o sombrilla para protegerte del sol.
- CONSUME ALIMENTOS RECIÉN PREPARADOS.
Con el aumento en la temperatura, los alimentos suelen descomponerse muy rápido, así que trata de consumirlo casi de forma inmediata después de que hayan sido preparados. Y no olvides lavar muy bien las frutas y verduras que se comen crudas.
Una de las mejores formas para combatir el calor es consumir frutas frescas de temporada como son:
- LA SANDIA: Es un alimento que está compuesto casi en un 95% por agua. Refresca, limpia y desintoxica. Uno de sus principios activos es la fibra, lo que implica que su digestión y metabolización sean más lentos.
- LA PIÑA: Es un diurético natural por su alto contenido de potasio. Elimina las toxinas del organismo y al tener más del 80% de su composición en agua es considerada una fruta baja en calorías y alta en fibras.
- EL MELÓN: Aporta muy pocas calorías, por cada 100 gramos brinda sólo 36. Debido a su alto contenido en agua, cerca de un 90%, favorece a mantener una óptima hidratación y evita la retención de líquidos.
- LA MANZANA: Un 85% de su composición es agua, por lo tanto, es un fruto muy refrescante e hidratante. Es rica en fibra soluble, mejora el tránsito intestinal y ayuda a la digestión.
Estos son algunos ejemplos de las frutas entre muchos que existen para evitar la deshidratación.
En caso de cualquier síntoma acude con un profesional de la salud para que te indique cuáles son los pasos a seguir, y evitar que esta condición ponga en peligro tu salud.
¡¡No te automediques!!
PATRICK LÓPEZ
LOS SONIDOS DE MI TIERRA
LOS OJOS DEL CIELO 106.9 FM
