Por: Oscar Sampedro Sánchez.
Hace un par de semanas al ir al gimnasio me percaté que a las personas que son de reciente ingreso les cuesta ser ordenados en sus rutinas. Esto es algo normal, pues apenas están comenzando a llevar una vida diferente a sus hábitos sedentarios; pero lo que muchos pasan por alto los ejercicios de calentamiento, esta situación si es grave porque pueden causarse severas lesiones en sus músculos y ligamentos.
Los ejercicios de calentamiento permiten que los músculos, tendones, ligamentos y articulaciones se puedan mover con mayor libertad al momento de realizar una actividad física más intensa; además de que nos ayudan a ser más flexibles. Por experiencia propia, te puedo decir que yo también cometí alguna vez el error de no realizar mis rutinas previas de calentamiento y la pereza me costó caro, pues me llevó a sufrir una lesión en la rodilla.
No importa que actividad vallas a realizar, yo te recomiendo que incluso al levantarte de tu cama realices pequeños movimientos básicos para calentar tu cuerpo y no hacer de manera brusca movimientos, bastan 15 minutos. El calentamiento empieza con movimientos articulares y posteriormente le siguen ejercicios dinámicos.
Para el calentamiento de movimientos articulares podemos comenzar por hacer rotación de tobillos. Este ejercicio consiste en levantar un pie y rotar nuestro tobillo suavemente hacia la derecha y luego hacia la izquierda, cada movimiento debe ser por 30 segundos y después repetir la acción con el siguiente pie. Estando sentada en una silla y con la espalda bien derecha, junta tus pies y tus rodillas y levántalas suavemente hacia adelante y hacia atrás, este ejercicio es para calentar tus rodillas.
Cuidar nuestra cadera es fundamental, para ello has movimientos de un lado hacia otro como si estuvieras bailando. Coloca tus manos en tu cintura y por 30 segundos rota tu cadera hacia la derecha y hacia la izquierda. Los brazos sólo se deben alzar hacia arriba y con los dedos juntos hacer como si quisieras alcanzar algo; recuerda todos los movimientos son suaves y finalmente nuestro cuello que es una parte muy delicada, únicamente haremos movimientos afirmativos y negativos, como si dijeras sí y no por 30 segundos. Después de hacer estos ejercicios puedes comenzar a caminar levantando tus manos o moviendo tus brazos, saltar con pequeños trotes o correr hacia atrás.
